jueves, 28 de diciembre de 2006
Se acaba...
jueves, 21 de diciembre de 2006
miércoles, 20 de diciembre de 2006
¿cambiar?
¿Alguna opinión al respecto?
jueves, 14 de diciembre de 2006
miércoles, 13 de diciembre de 2006
martes, 12 de diciembre de 2006
El Aleph
«El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un traspatio de la calle Soler las mismas baldosas que hace treinta años vi en el zaguán de una casa en Fray Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, vetas de metal, vapor de agua, vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta cabellera, el altivo cuerpo, vi un cáncer de pecho, vi un círculo de tierra seca en una vereda donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio -la de Philemont Holland-, vi a un tiempo cada letra de cada página (de chico yo solía maravillarme de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche), vi la noche y el día contemporáneo, vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa en Bengala, vi mi dormitorio sin nadie, vi en un gabinete de Alkmaar un globo terráqueo entre dos espejos que lo multiplicaban sin fin, vi caballos de crin arremolinada en una playa del Mar Caspio en el alba, vi la delicada osadura de una mano, vi a los sobrevivientes de una batalla enviando tarjetas postales, vi en un escaparate de Mirzapur una baraja española, vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la circulación de mi propia sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo».
sábado, 9 de diciembre de 2006
Auster de nuevo
«No había torres de papel que me sugirieran el horizonte urbano de Nueva York, pero me pareció que aquella vitrina era aún más imaginativa que la primera, mucho más ingeniosa. Exponía la estatuilla de un hombre sentado a una pequeña mesa en la que había una diminuta máquina de escribir. El hombrecillo tenía las manos sobre el teclado, y del rodillo sobresalía una hoja de papel en la que, apretando la frente contra la luna del escaparate y mirando con mucha atención, podían leerse las siguientes palabras mecanografiadas: Eran los mejores tiempos, era la peor época, la edad de la sabiduría, el ciclo de la estupidez, la fase de la creencia, la etapa de la incredulidad, la estación de la Luz, la hora de las Sombras, era la primavera de la esperanza, el invierno de la desesperación, lo teníamos todo por delante, nada había frente a nosotros...»
viernes, 8 de diciembre de 2006
¡¡Felicidades!!
jueves, 7 de diciembre de 2006
miércoles, 6 de diciembre de 2006
Don Juan y Don Carlos
Para mí sólo recorrer los caminos que tienen corazón, cualquier camino que tenga corazón. Por ahí yo recorro, y la única prueba que vale es atravesar todo su largo. Y por ahí yo recorro mirando, mirando, sin aliento.
Don Juan
No está mal para empezar...
martes, 5 de diciembre de 2006
Juan Mann [2]
Con la mano levantá [2]
lunes, 4 de diciembre de 2006
Desierto
domingo, 3 de diciembre de 2006
Con la mano levantá
Con la mano levantá,
al pasado le digo adiós
y el futuro que vendrá
dicen que pende de un hilo.
Y el presente aquí contigo,
mano a mano, oye mi hermano
disfruta el camino (bis).
Con la mano levantá...
De puntillas pa tocar,
voy subiendo un escalón,
escribiendo otra canción de escaleras al cielo,
busco un sitio pa saltar que me de alas pa volar,
realidad a ras de suelo.
Con las manos levantás,
no nos vieron al pasar,
cuantas manos hay que alzar
para que escuchen de nuevo,
tu arma la imaginación,
tu escudo no protection,
intuyendo el movimiento.
Con la mano levantá...
tocaré... voy tocando el cielo....
Salté la valla,
corrí mil batallas,
pero aquí estoy de nuevo.
Perdí el aliento,
pero no me siento,
busco carrerilla,
pa saltar, pa saltar, pa saltar, pa saltar.
Con la mano levantá...
sábado, 2 de diciembre de 2006
Lo individual
Es una frase de una fotógrafa norteamericana, Nan Goldin, que aparece en la introducción a su libro 'The ballad of sexual dependency'. El original dice:
«I don't ever want to be susceptible to anyone else's version of my history»
Me resulta muy difícil de traducir (los anglófilos pueden intentar ayudar), pero sería algo así como: «No quiero que nadie dé versiones de mi vida distintas a la mía».
La historia es más larga, pero ella dice que fue esto y la intención de no volver a perder el recuerdo de nadie lo que la empujó a fotografiar su vida.
Por cierto, sus fotos no tienen ni un miligramo de apariencia. Son pura, dura y cruda realidad. Viéndolas te das cuenta de que, con toda seguridad, ha conseguido plenamente su objetivo...
jueves, 30 de noviembre de 2006
Mandalas
Para empezar, lo que cuelgo aquí no son mandalas realmente, son dibujines que llamo mandalas pero que están muy lejos de serlo.
Creo que los mandalas surgen en la tradición budista. Y creo que son representaciones del universo interior (¿y del exterior?) que se utilizan fundamentalmente para meditar. Los suyos, que Pepa habrá visto en sus viajes nepalíes, están cargados de símbolos y de mitos, de tal forma que representan todos los demonios interiores y exteriores, los obstáculos en el camino, los senderos que hay seguir y un largo etcétera. De esta forma serían como mapas de ruta para el viajero interior.
Creo que todos los mandalas, aunque son muy diferentes entre sí, tienen en común el hecho de tener un centro, ¿quizá el lugar al que hay que llegar?
A mí me gustan, no sé por qué. Creo que estas formas circulares, con una cierta simetría, cargadas de colores, dan buen rollo. Al fin y al cabo, muchas flores tienen ese patrón, y el sol, y la luna, y la tierra vista desde el espacio y los globos de colores y los platos bien emplatados...
En cuanto al hecho de que vayan a ser, en este caso, veintidós, esto es más complicado de explicar si cabe. Así que lo dejaremos para otro día u otro año, que ya es muy tarde...
Por cierto, creo que cada vez están saliendo más horrorosos... los cuatro o cinco siguientes no hay por donde cogerles; han sufrido mucho el ajetreo que me he traido los últimos días... Qué se le va a hacer: lo que hay es lo que hay...
Lo colectivo [3]
miércoles, 29 de noviembre de 2006
Lo colectivo
No estoy hablando de ideologías a las que agarrarse, ni de adoptar identidades de grupo, de territorio, de clase, de género,... que nos permitan sentirnos más seguros porque formamos parte de un grupo o porque nos permite creernos mejores que los otros.
Trato de expresar otra cosa, que va más allá de las ideas, de la identidad, que puede ser compartida con gente muy diferente, de lugares distintos, de mentalidades y culturas diversas, de ideas divergentes... Tiene que ver, quizá, con sentirse parte de un todo, que no tiene fronteras ni barreras. Con la capacidad de compartir, realmente compartir, un espacio y un tiempo. Con la aniquilación del individualismo, de la necesidad de ser reconocido, de la vanagloria, del ego. Con la seguridad de que, o lo hacemos juntos, o no habrá nada que hacer.
No me resulta sencillo expresarlo, porque es más una sensación que una idea. Pero bueno, a ver si a lo largo de la semana nos iluminamos y le damos unas cuantas vueltas a esto...
lunes, 27 de noviembre de 2006
jueves, 23 de noviembre de 2006
Mad world
La canción original es de Tears for Fears. Se grabó en 1982, así que os podéis imaginar: sonido ochentero y un poco machaca. La que me gusta es una versión grabada en 2001 por Michael Andrews y Gary Jules, que aparece en la BSO de Donnie Darko (no he visto la peli, así que ni idea de qué va...).
Quizá da la sensación por esta entrada que estoy muy puesto en estos asuntos de versiones y canciones, pero la verdad es que ni idea... Solo he investigado un poco porque me gustaba la canción y la letra tiene un toque 'inquietante'.
Confusión
"Hago todo lo que puedo y lo último que necesito es más confusión, más drama"
miércoles, 22 de noviembre de 2006
Atrapar el viento
"He visto todo lo que se hace bajo el sol y todo es vanidad e intentos de atrapar el viento"
Me da que pensar. Creo que al final, casi todo lo que hacemos es eso: vanos intentos de atrapar el viento. O lo que es lo mismo: intentar resistirnos a la evidencia de que no vivimos la vida, sino que la vida nos vive a nosotros (en alguna parte he leido algo similar, con el verbo bailar o danzar en lugar de vivir: no bailamos la vida, la vida nos baila).
Y mientras sigamos resistiéndonos, la tarea se pone más y más difícil, como tratar de remontar un río caudaloso. Te agotas y no avanzas y cada vez estás más agotado y avanzas aún menos, hasta que al final te agotaste tanto que se te llevó el río, y además de mala manera. ¿Y para eso tanto esfuerzo? La cosa debe ir más por el camino de rendirse y ceder que por el de resistirse, pero parece complicado en muchas ocasiones encontrar el punto. A mí al menos.
Por cierto, es cuando menos curioso que vanidad y vano tengan la misma raíz, ¿no?
lunes, 20 de noviembre de 2006
domingo, 19 de noviembre de 2006
Sobre el futuro... [2]
«No sabemos qué hacer con esta vida, y aún así suspiramos por otras que sean eternas.»
Anatole France
Sobre el futuro...
«Hoy en día el futuro ya no es lo que era antes.»
‘Louis Cyphre’ (Robert de Niro) en ‘El Corazón del Ángel’
«El problema de nuestros tiempos es que el futuro ya no es lo que era.»
Paul Valéry
«El futuro no es ya lo que solía ser.»
Arthur C. Clarke
«Te llaman porvenir porque no vienes nunca.»
Ángel González
«El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente.»
Gustave Flaubert
«Inquietud, ansiedad, tensión, estrés, preocupación… son aspectos del miedo y todos ellos están producidos por un exceso de futuro (…). Culpa, lamento, resentimiento, pena, tristeza, amargura y todas las demás facetas de la falta de perdón están causadas por un exceso de pasado (…)»
Eckhart Tolle
«El camino misterioso va hacia el interior. Es en nosotros, y no en otra parte, donde se halla la eternidad de los mundos, el pasado y el futuro.»
Novalis
sábado, 18 de noviembre de 2006
Hotel Existencia
Tom le dice a Harry:
¿Cuál es mi Hotel Existencia? No lo sé, pero quizás tiene algo que ver con vivir con otros, con salir de esta ratonera de ciudad y compartir una vida con gente a quien amo y respeto.
Y cuando lo encuentran, siquiera por unos días, Nathan lo cuenta así...
Quiero hablar de felicidad y bienestar, de esos raros e inesperados momentos en que enmudece la voz interior y uno se siente en paz con el mundo.
Quiero hablar del tiempo que hace a primeros de junio, de armonía y tranquilo reposo, de petirrojos y pinzones amarillos, de azulejos que pasan como flechas entre las verdes hojas de los árboles.
Quiero hablar de los benéficos efectos del sueño, de los placeres de la comida y el vino, de lo que ocurre en la cabeza cuando a las dos de la tarde se sale a la luz del sol y se siente en el cuerpo el cálido abrazo del aire.
Quiero hablar de Tom y Lucy, de Stanley Chowder y los cuatro días que pasamos en aquel albergue rural, de lo que pensamos y soñamos en lo alto de aquella colina al sur de Vermont.
Quiero recordar los cerúleos atardeceres, los lánguidos y rosáceos amaneceres, los osos gruñendo de noche en el bosque.
Quiero traerlo todo a la memoria. Si todo es demasiado pedir, entonces sólo una parte. No, más que eso. Casi todo. Casi todo, con espacios en blanco para lo recuerdos que falten.
viernes, 17 de noviembre de 2006
Roberto Caeiro [2]
Pouco me importa.
Pouco me importa o quê? Não sei: pouco me importa.
Alberto Caeiro, 24-10-1917
Por cierto, de Alberto Caeiro dijo el propio Pessoa: «Sentí que había nacido en mí mi maestro».
jueves, 16 de noviembre de 2006
Mandala[1]
miércoles, 15 de noviembre de 2006
Juan Mann
De momento, podéis verlo picando en este vínculo: http://www.youtube.com/watch?v=vr3x_RRJdd4
domingo, 12 de noviembre de 2006
Roberto Caeiro
Pessoa). Lo compartimos aquí para todos...
XL
Pasa ante mí una mariposa
y por primera vez en el universo me doy cuenta
de que las mariposas no tienen ni color ni movimiento,
así como las flores no tienen perfume ni color.
El color es que tienen color las alas de las mariposas,
en el movimiento de la mariposa es el movimiento el que se mueve,
el perfume es que tiene perfume el perfume de la flor.
La mariposa es sólo mariposa
y la flor sólo flor.
El guardador de rebaños - Alberto Caeiro (Fernando Pessoa)