Es una frase de una fotógrafa norteamericana, Nan Goldin, que aparece en la introducción a su libro 'The ballad of sexual dependency'. El original dice:
«I don't ever want to be susceptible to anyone else's version of my history»
Me resulta muy difícil de traducir (los anglófilos pueden intentar ayudar), pero sería algo así como: «No quiero que nadie dé versiones de mi vida distintas a la mía».
La historia es más larga, pero ella dice que fue esto y la intención de no volver a perder el recuerdo de nadie lo que la empujó a fotografiar su vida.
Por cierto, sus fotos no tienen ni un miligramo de apariencia. Son pura, dura y cruda realidad. Viéndolas te das cuenta de que, con toda seguridad, ha conseguido plenamente su objetivo...
«No quiero que nadie dé versiones de mi vida distintas a la mía».
ResponderEliminarEso es muy dicícil...
Para que esto fuera posible, yo creo, que habría que comunicarse muchísimo...Que pereza!! Y ser siempre sincero...Que imposibilidad!!!
Besos a los que estéis por ahí.
besos Edna,
ResponderEliminarmi humilde opinión:
hay decepcionados que no saben en que grado ha contribuido a su decepción la mediocridad y la envidia de los que mejor conocen sus debilidades, y optan por la versión menos comprometedora.
besos a tutti ¡ buen fin de semana !