sábado, 5 de septiembre de 2009

Vuelta al cole


Volvemos al cole también en el bloj. Y vamos a empezar sin contemplaciones, con ímpetu, jeje...

Acabo de terminar de leer esta mañana 'El crash del 2010', el famoso libro publicado por Santiago Niño Becerra en marzo de este año y que, si crees en sus predicciones, te pone los pelos como escarpias...

Para muestra, unos párrafos extraídos del epílogo de su libro. Unas frases que sintetizan en pocas palabras el núcleo central de su hipótesis, que argumenta a lo largo de todo el libro:

«En este momento tal vez piense que a su ciudad, a su país, o al planeta ya ha llegado la crisis; pero no, nada más lejos de la realidad: lo peor, verdaderamente, todavía está por llegar.

Si mira a su alrededor, observará que gran número de fábricas continúan en funcionamiento, que camiones, trenes y autobuses siguen transportando mercancías y personas, que la mayor parte de los suministros llegan a las tiendas y a los supermercados, y que todo ello sucede con suficiente regularidad, señal de que su ciudad, su país, aún no se hallan en crisis.

La crisis, la verdadera crisis, cuando estalle, a mediados del 2010, será tremenda, paralizante, una auténtica caída a plomo; será deflación, depresión, nada comparable a pasadas recesiones que usted haya vivido. Será algo semejante al sentimiento que se refleja en los rostros que muestran las imágenes tomadas durante la Gran Depresión; unos rostros que, si nos hablasen, aunque lo hiciesen con las palabras de los años treinta, en realidad estarían hablándonos con los de mañana. Los de esas gentes son los rostros de una crisis profunda, sistémica, como la que en estos momentos ya está llamando a nuestras puertas.

Una situación a la que futuros libros de historia se referirán con un solo apelativo: el crash del 2010»

Buuf, yo no sé si el autor acertará o se equivocará. Por si queréis algún dato más, él es profesor de Estructura Económica en la Universidad Ramón Llull y dicen que tiene visión, que fue de los primeros en predecir la crisis actual en la que estamos inmersos...

Entre que vemos qué pasa, para desengrasar y amenizar e ilustrar estos bonitos augurios de Santiago Niño, voy a ofreceros una triple banda sonora, para que cada cual elija el tema o los temas que prefiera, a su gusto.

La primera propuesta es de REM ['It's the end of the world as we know it and I feel fine']:



La segunda es de los Propellerheads con Shirley Bassey ['History Repeating'], aquí en la versión Doc-Terry's Repeating Mix:



Y la tercera es de los Black Eyed Peas ('I gotta feeling'), mi canción preferida de estos días. Por cierto, mañana sale a la venta su álbum The E.N.D. (Energy Never Dies), así que todo encaja...



¡¡Besos!!

5 comentarios:

  1. Espero que los augurios de tus lecturas sean tan "amarillos" como las infografías eólicas de mi tierra. Si no, estamos "apañaos".

    Y me llama la atención que dos blogs tan dispares como el tuyo y de lunafree que también enlazo, tengan desvaríos musicales tan afines.

    Y lo último: ¿cómo te atreves a pedir comentarios y visitantes si le metes unos parones al blog que le dejas temblando?

    Salud.

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  2. ¡Qué bien Javi!!! es una gozada volver a leerte y retomar los relatos del blog (Dis)turbio...me alegra teneros en mi ordenador de vuelta.
    No sé como será ese crash del 2010 pero de momento me habéis alegrado mi vuelta al cole personal. Bueno vosotros y el concierto de Chambao...(¡esa Mary!!!!).
    Las incertidumbres tendrán que esperar a que nos recoloquemos todos y todas un poco.
    Un beso

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  3. Gracias por manteneros ahí, vigilantes, pese a los parones... ¡Tienes toda la razón al respecto, Nacho, nada que decir!

    A ver cómo evoluciona la cosa, porque por el momento no es que el menda esté muy bloguero ni webero, la verdad...

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  4. Porque de lo que se trata es, justamente, de imaginar una alternativa a esto que llamamos realidad, esto que se nos insiste que es excesivamente complejo y vasto como para poder controlarlo. Vivimos en un mundo que se precipita hacia un desastre ecológico y moral, un mundo donde se nos viene encima un cataclismo alimenticio y energético como no hemos visto en siglos, un mundo de guerras incesantes y de un terrorismo tenaz, un mundo donde las armas nucleares van a proliferar como una plaga y donde las plagas van a proliferar como si fueran átomos y electrones desenfrenados, un mundo cada vez más interconectado y cada vez más indiferente al dolor ajeno. Lo más fácil, cuando hay tanta confusión aparentemente indomable, es guarecerse en respuestas y refugios del pasado que fortalezcan la identidad más tradicional, buscar en las más oscuras catacumbas del fundamentalismo las certidumbres que el presente empecinadamente nos niega. (Ariel Dorfman)

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  5. Joder, qué susto me he dado a renglón seguido del Ángela dijo:

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