lunes, 7 de mayo de 2007

Alegría

Allá va. Dedicado especialmente a Brigitte y a Pere.

A ver si poco a poco somos capaces de vivir la vida con la misma sensación de asombro y entusiasmo de los niños (y los mayores) cuando ven el Circo del Sol.

Y es que, como decía Darek (no el de la Obregón, otro), tenemos "demasiada poca fantasía".

¡Un beso pa to'l mundo!


Y si os ha gustado, aquí va una versión más larga...

1 comentario:

  1. Yo es una cosa que hago intermitentemente desde hace mucho tiempo y cuando el gris de la vida me lo roba, vuelvo a intentar recuperarlo y practicarlo de nuevo, (olvidar, olvidar momentáneamente el pasado y disfrutar, disfrutar ese momento de asombro, conectando con lo que siento sin juicios, ni prejuicios).
    Pero tiene un inconveniente: que puedo disfrutar tanto como una niña, asombrándome con cosas pequeñas, pero también sufrir tanto como una niña por esas mismas cosas pequeñas, viviéndolas, tal vez, ¿con demasiada intensidad?

    P.P.G.

    ResponderEliminar